Después de la Final de la Copa del Rey, observe con detenimiento el programa de La Sexta “Salvados”. Era obvio que se hablaría de esa fiesta y se hizo.
Lo que no me pareció tan responsable el presentador, fue cuando se sumo más a la fiesta desde el principio de una afición y se mofaba de la otra (incluyendo en esta ultima, temas políticos).
Entiendo que si quieres bromas tienes que saber aceptarlas. Pero mi sorpresa, al ver el programa del pasado Domingo 14 de Junio y ver el reportaje sobre Arnaldo Otegui.
Si Haces una entrevista, entiendo que no puedes incluir ni tú forma de pensar sobre esa persona, partido, equipo…., ni tu soberbia, ni hacer ver que lo que tú le indicas es lo mejor.
Pues eso precisamente es lo que hizo, el desde el pasado Domingo mal periodista Jordi Evole. El decir ha un entrevistado “no tengo tiempo de hablar contigo, porque me voy de vacaciones” cuando tu vas ha realizar la entrevista MAL. Cuando petrendes hacer una entrevista con tus ideas (respetables) pero no respetas las de los demás (aunque sean inaceptables).
Lo único que sacas ha relucir, es que en tu carrera periodística no te has subido al tren de la información veraz, sino al del boom del “páyasete” (con todos los respetos) del momento.
Lo que no me pareció tan responsable el presentador, fue cuando se sumo más a la fiesta desde el principio de una afición y se mofaba de la otra (incluyendo en esta ultima, temas políticos).
Entiendo que si quieres bromas tienes que saber aceptarlas. Pero mi sorpresa, al ver el programa del pasado Domingo 14 de Junio y ver el reportaje sobre Arnaldo Otegui.
Si Haces una entrevista, entiendo que no puedes incluir ni tú forma de pensar sobre esa persona, partido, equipo…., ni tu soberbia, ni hacer ver que lo que tú le indicas es lo mejor.
Pues eso precisamente es lo que hizo, el desde el pasado Domingo mal periodista Jordi Evole. El decir ha un entrevistado “no tengo tiempo de hablar contigo, porque me voy de vacaciones” cuando tu vas ha realizar la entrevista MAL. Cuando petrendes hacer una entrevista con tus ideas (respetables) pero no respetas las de los demás (aunque sean inaceptables).
Lo único que sacas ha relucir, es que en tu carrera periodística no te has subido al tren de la información veraz, sino al del boom del “páyasete” (con todos los respetos) del momento.
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