Hace tiempo que le llevo dando vueltas al temita de los suicidios, muertes y demás historias (Niñas de Alcasser, Mari Luz y ahora Marta del Castillo).
El toro es difícil de pillarle por los cuernos (muchos lo han pillado por el rabo -su familia, con la pena de muerte- y otros hasta por el culo -como los llamados periodistas del mundo rosa y la gente de 2ª Division (Amigos, amigas, padres de los anteriores)- que se vende al mejor postor, aun no sabiendo nada del homicida, ni de la tristemente difunta.
Y sobre ambas partes mi más fuerte reproche.
Los primeros porque todos los casos similares son igual, repito igual de condenables y deben tener su recorrido y su procedimiento.
No me parece normal y si un "circo con orquesta" el que se recojan firmas por todo el estado, el que les tenga que atender el Presidente del Gobierno, el que pidan la pena de muerte en el momento de sus tragedias y no en el otras victimas de distinto signo, pero victimas al fin y al cabo.
Les recuerdo que ha pesar de su dolor, por muchas firmas que recojan no les debolveran al que se fue; que el Presidente de Gobierno se llame como se llame y sea del partido que sea, no es el sitio donde deben llamar y si el paso de la justicia. Porque para eso -teóricamente- están los jueces, para decidir lo que esta bien o esta mal y poner la sanción correspondiente.
Y porque como les indicaba antes, con pedir la pena de muerte, tampoco volverán los que se fueron para siempre.
Y a los segundos, porque unos con tal de llenar su tiempo y otros con tal de llevarse 4€ son capaz de cantar una chirigota, con el cuerpo presente.
Tampoco nos vallamos ha horrorizar, ya que si se gasta ese tiempo televisivo en eso y acude gente, con escasa moral. Es sencillamente, porque nosotros consumimos esa mierda televisiva.
Seria de necios criticar lo que estas viendo, con la multitud de canales de diferentes temáticas que tenemos en la actualidad.
Y resumiendo todo esto, también miro al político y al juez de turno. Que aprovechan todo esto para pasar por la calle de al lado y que la gente no se fije en ellos, en que se pasan discutiendo de problemas. Problemas y leyes que para nada son los que nos afectan, ni llenan nuestra vida diaria.
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